Grité, era como una pesadilla de la que nunca despertaba. Nunca antes me habÃa sentido tan perdida como en ese momento. Muchas veces puedes estar rodeada de gente y aún asà sentirte sola. Creo que asà es como me encontraba en ese momento: queriendo encontrar alguien que supiese comprender mis sentimientos, que entendiese que a veces sobran las palabras y un abrazo es suficiente para liberar el dolor.
El cielo estaba gris, el tiempo pasaba lento y a pesar de que querÃa decir tanto, las palabras no salÃan de mi boca. Como si hubiese hecho un pacto con mi voz de permanecer callada hasta encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que querÃa decir, pero ese pacto parecÃa no tener fin.
Dicen que a veces perderse es la mejor manera de encontrarse, pero contra más me perdÃa más querÃa que alguien me encontrase.
El cielo estaba gris, el tiempo pasaba lento y a pesar de que querÃa decir tanto, las palabras no salÃan de mi boca. Como si hubiese hecho un pacto con mi voz de permanecer callada hasta encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que querÃa decir, pero ese pacto parecÃa no tener fin.
Dicen que a veces perderse es la mejor manera de encontrarse, pero contra más me perdÃa más querÃa que alguien me encontrase.